#NiUnaMenos
El miércoles 16 de agosto se realizó en nuestra sede central un CINE – DEBATE con la proyección del documental “Cada 30 Horas”. Trata de testimonios sobre violencia de género terminados en femicidios. Pretende de manera pedagógica describir aquellas líneas comunes que terminan indefectiblemente en la muerte.
Con distintas historias que confluyen en rasgos habituales, Eva Giberti, psicoanalista y especialista en la materia, va alertando sobre la naturalización de ciertas actitudes violentas que desembocan en tragedia. Que permanecen ocultas. Jorge Taddei y Beatriz Regal, padres de Wanda Taddei, prendida fuego y asesinada por Alejandro Vásquez, se chocan con una historia de violencia encubierta. Jorge nos comentaba en la charla, que horas antes del asesinato, Wanda, en su cumpleaños, decía “Vieron alguna vez una pareja tan feliz como la nuestra”. Poco tiempo después terminaba con más del 50% del cuerpo quemado.
El films dirigido por Alejandra Perdomo, que participó de la actividad, habla sobre cuerpos lastimados, sobre cuerpos mutilados, sobre cuerpos quemados, sobre sueños truncos, sobre mujeres enamoradas imposibilitadas de ver al monstruo allí escondido. Vidas comunes en donde si no se perciben ciertas señales, indefectiblemente tendrán un final abrupto.
Marcela Morera, madre de Julieta, Gustavo Melman, padre de Natalia y Jorge Taddei, padre de Wanda, transformaron una pérdida irreparable, un dolor inimaginable, un sufrimiento aterrador, en lucha. En charlas, marchas, capacitaciones, acompañamiento; pretenden evitar nuevos hechos.
Esta nueva conciencia sin embargo no logró aún disminuir drásticamente los casos de femicidios. “Cada 30 Horas” era el lapso de tiempo que transcurría entre un asesinato y otro. Pero el verano pasado se produjo cada 17 horas. Las líneas gratuitas estatales no están en todo el país y cuentan con poco personal idóneo. Las leyes no se instrumentan. No hay políticas de Estado, por el contrario, se están recortando presupuestos en diversas áreas. Contaban el caso de un Refugio para víctimas de violencia de género en Almirante Brown. Reciben derivaciones del Estado, de los juzgados, pero no reciben un solo peso del gobierno. Todo a pulmón. Se sostienen con lo recaudado en una Feria Americana.
El relato de una compañera trabajadora de seguridad privada, dentro de un mar de lágrimas, sobre la violencia que sufre su hija, el testimonio de una sobreviviente entrecortado por el llanto, nos hicieron ver la importancia que tiene tomar está problemática desde las organizaciones gremiales.
Jorge Taddei fue claro: “La lucha es por el cambio de un paradigma cultural de siglos”, que coloca a la mujer en un lugar de sumisión, de dependencia, de objeto.
Por último, aparte del eterno agradecimiento a quienes vinieron, los protagonistas del documental y de los participantes de otros sindicatos, la gratitud de la Comisión Directiva del SUTCA, de los delegados y de los afiliados por la enorme tarea desplegada por la Secretaría de la Mujer, por las compañeras María Yolanda Gerónimo, Olimpia Romero y María del Carmen Tesone.
